domingo, 8 de junio de 2014

Los periféricos más extraños para la Game Boy.

El día 6 de Junio celebrábamos con gran regocijo el 30 aniversario del Tetris. A pesar de no ser la única efeméride reseñable, ya que compartió el día con el 70 aniversario del desembarco de Normandía y el día internacional del dónut, no podemos evitar recordar la portátil que la creación de Pajitnov popularizó hasta límites insospechables. Qué mejor manera de celebrar tan honorable cumpleaños, que analizando algunos de los periféricos más extraños e inverosímiles de la pequeña de Nintendo.
Cartucho europeo de la Izek. Dan ganas de jugar solo de verlo.


¿Recordáis hace un tiempo cuando mencioné la Nintendo Knitting Machine? Pues la Game Boy disfrutó de su compañera perfecta en vuestras correrías modistas: la Singer Izek. Rondaba el año 2000, y Singer estaba pronta a cumplir su 150 aniversario. Además de los múltiples eventos internacionales que organizó Singer para celebrarlo y que supongo todos recordaréis con mucho cariño, la compañía decidió adaptarse al nuevo milenio actualizando sus máquinas de coser para surfear la cresta de la ola tecnológica. Y así vieron la luz la Singer Izek, para el mercado internacional, y la X Jaguar JN-100 para el mercado japonés. Estas máquinas de coser no solo eran lo más puntero estéticamente, si no que podías conectar tu fantástica Game Boy Color, y utilizarla para bordar tus patrones favoritos de Nintendo o crear los tuyos propios.
La Izek, el modelo internacional.
Estas máquinas funcionaban a través de un cartucho llamado llamado Singer - Sewing Machine Operation Software o Raku Raku Mishin. Pero no fue el único cartucho compatible con el periférico, ya que también estaba disponible el "juego" Mario Family, que a través de una interfaz permitía comunicarte con la máquina y ordenarle bordar Marios, Yoshis o los dibujos que buenamente pudieras crear con la cruceta de la consola. También llegó a planearse un juego similar llamado Kirby Family de similares funciones, pero no llegó a salir. Resaltar que la Izek o JN-100 fue la primera máquina de coser con control computerizado para uso del público en general. Más tarde en Japón salió un segundo modelo, la JN-200, que iba incluso más rápido.

Tal vez la costura no sea tu principal afición, y prefieras otras actividades como la pesca. Si ese es tu caso, no guardes tu Game Boy en el cajón aún, porque tienes a tu disposición el Game Boy Pocket Sonar, un auténtico sónar que te permite detectar los peces más cercanos. En serio, funciona. Fabricado por Bandai en 1998 en colaboración con Honda, te permite colocarte en tu barca con tu consola favorita y te va indicando los bancos de peces hasta 20 metros por debajo. Además el cartucho incluye un minijuego de pesca por si la tarde no se da muy bien o estás pescando en un charco.
Con apenas 15cm de longitud y a un tercio del coste de cualquier otro sónar.
Por desgracia, y como es costumbre, este curioso aparato no llegó a salir de Japón y a día de hoy es bastante complicado de encontrar. Es una pena, porque habría hecho muy buenas migas con la caña de pescar de la Dreamcast, que además, si te aburres, siempre puedes usarlo para jugar al Soul Calibur.

Menos estrafalario y tal vez más útil, o que hace la vida más fácil, tenemos el GlucoBoy. La idea del GlucoBoy es hacer la vida de los niños y jóvenes diabéticos mucho más fácil, convirtiendo sus controles de glucosa en un juego, y recompensando las buenas lecturas con minijuegos que pueden ir desbloqueando en su Game Boy Advance. Su creador, Paul Wessel, estuvo trabajando durante tres años hasta que consiguió el reconocimiento por parte de Nintendo en 2007, vendiéndose solamente en Australia. Por desgracia a los dos años desapareció totalmente del mercado. Una secuela llamada Didget Meter, aún se puede encontrar por Norteamérica y Europa, en este caso conectándose a la Nintendo DS.
El único juego que se alimenta literalmente de tu sangre.
Y de hacerle la vida más fácil a los niños va el último periférico del día, el PediSedate. Con un nombre y concepto más propio de un enfermo mental surgido de las profundidades de 4chan, este aparatoso gadget era una especie de casco con un esnórquel unido a una a una Game Boy, que mediante un juego, recompensaba las buenas puntuaciones con chutes de óxido de nitrógeno. El suministro constante de gas de la risa ibas adormilando a la criatura hasta que acababa durmiéndose, convirtiendo una experiencia tan traumática como ir al dentista o una operación quirúrgica, en un simple juego. Puesto que no se me ocurren mucho fines lícitos por los que sedar niños más allá, aún no estoy muy seguro de que este cacharro llegase a popularizarse mucho, y es imposible encontrarlo en ebay o sitios similares (y debería ser obligatorio tener licencia para comprarlo).
Una furgoneta con un "Juegos gratis" delante de las escuelas y éxito seguro.
Y hasta aquí los más weirdos que he encontrado. Y en el tintero se quedan otros más normalillos, como el qeu convierte tu Game Boy en una radio (si la Game Gear y a Turbo Express podían ser televisores, ¿por qué no?), la conexión vía teléfono móvil, el GB Kiss (un módem creado por Hudson) o el teclado que convertía tu Game Boy en una agenda. Espero que hayáis disfrutado de esta serie de estrafalarios inventos, y que hayáis aprendido a no subestimar la capacidad creativa del ser humano en cuanto a chorradas se refiere. Un abrazo muy fuerte.

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