lunes, 2 de diciembre de 2013

Felicidades Dreamcast

SEGA sigue de celebraciones. Si hace un mes la Mega Drive cumplía 25 añitos, hace una semana cumplía 15 su hermana más pequeña. Así es, Dreamcast cumplió 15 años. Y parece que fue ayer cuando nos sorprendió a todos con unos gráficos espectaculares traídos directamente de las recreativa, unos juegos realmente fantásticos y por primera vez, juego online en nuestras tierras. Este es mi homenaje a una de mis consolas fetiche, y que con un poco de suerte, pronto tendré en mis manos. Encendamos.
La espiral azul, el logo de Dreamcast en Europa.

Cuentan, que en 1997, las cosas no le iban muy bien a SEGA. La Saturn estaba dando tumbos, la confianza en SEGA en los mercados occidentales por culpa del MegaCD y el 32X había descendido considerablemente y la dificultad de programar para Saturn impedía que muchas third parties sacasen sus juegos para el cajón negro. En SEGA of America, viendo venir el inminente estropicio, presionaron a los japoneses para que empezasen a desarrollar una nueva consola, y salvar el pellejo. Así que desde Japón ordenaron crear dos equipos de desarrollo simultáneos para su nueva consola, con nombre en clave Katana, uno en Texas, de la mano de un paisano de IBM llamado Tatsuo Yamamoto, que usaría un procesador SH4 de Hitachi y una gráfica de 3dfx, los creadores de la Voodoo. Por otro lado, en tierras niponas, el equipo de desarrollo de hardware de SEGA, liderado por Hideki Sato, también elegirían el chip de Hitachi pero una gráfica de VideoLogic. La primera sería conocida en clave como Black Belt y la segunda como White Belt. El caso es que los de 3dfx se fueron de la lengua, filtrando información confidencial del desarrollo, y SEGA cortó por lo sano con ellos, así que el que se llevó el gato al agua, fue el equipo japonés. Microsoft también quiso meter la mano, quería estandarizar el DirectX y que Windows CE fuera el sistema operativo integrado en la consola. No lo consiguió, pues los sistemas se cargaban directamente de los discos, y solo pudo meter una pequeña versión del WCE a la hora de navegar por internet. Pero todo esto le ayudaría luego a la hora de crear su XBoX. Incluso se barajó la posibilidad que la XBoX reprodujese juegos de Dreamcast, pero no llegó a buen puerto, ya que los de Redmond se negaron a incluir compatibilidad online para los juegos de Dreamcast.

Con la consola ya lista, en Noviembre de 1998, salió en Japón la Dreamcast. Woah. Pero las ventas no parecían dispararse. Y mucho menos después de que SONY anunciase la PlayStation 2 en Abril del año siguiente. Parecía que Japón estaba perdido, preferían esperar a la PS2 antes de comprar una Dreamcast. Pero en SEGA of America nunca perdieron la esperanza, no la perdieron con la Genesis, y no la iban a perder con la Dreamcast. Y así, a todo bombo y platillo, salió en Septiembre de 1999, la Dreamcast en EEUU (y en Octubre en Europa, por fin los lapsos de tiempo estaban acortándose). A pesar del anuncio de SONY, Dreamcast vendió el primero día cerca de 300.000 unidades, todo un récord para la época (ayudado por unos juegazos de salida). Tan récord fue, que debido a la limitada capacidad de producción del chip gráfico de NEC, SEGA no pudo atender la demanda de reservas de la consola, que según sus cálculos habría alcanzado el medio millón en los dos primeros días. Ese medio millón lo alcanzaron en dos semanas, pero esa espinita de no haber podido llegar a todos el primer día le pasó factura a SEGA. SEGA perdía dinero, al igual que cualquier compañía, con la producción de las consolas y hasta que pagasen el desarrollo. No empezó a ver beneficios hasta 2003, cuando ya era muy tarde. Cuenta la leyenda que Isao Okawa, de aquellas accionista mayoritario de SEGA, perdonó la deuda de 40 millones de dólares que ésta tenía con él debido al desarrollo de la Dreamcast, y donó todas sus acciones, por valor de 695 millones, para salvar a la compañía de la bancarrota. Murió ese mismo año de un ataque al corazón.
Sonic Adventure, el juego más vendido de Dreamcast, con 2'4 millones de copias circulando.

El boom de salida pronto se tranquilizó, y aunque estuvo por delante de Nintendo durante un tiempo, su enemigo estaba a la vuelta de la esquina, y la llegada de PlayStation 2 fueron las paladas de tierra necesarias para hundir el féretro en el que SEGA se había acomodado los últimos años. En el 2000 sale la PS2, y a SEGA no le preocupaba que pudiese renderizar muchos más polígonos o que tuviera más velocidad de proceso gráficas. A pesar de costar más del doble, lo que a SEGA le aterrorizaba era que PS2 era compatible con DVDs, y permitía ver películas en ella. Esto no es una bobada, ya que la PS2 ayudó a meter un formato minoritario como era el DVD, hasta convertirlo en un estándar en Japón, dominado por el láserdisc. Y vaya si vendió. En Japón, donde solo había 1 millón de Dreamcast circulando, PS2 vendió 600.000 el primer día. Viendo el panorama, SEGA se centró en el mercado estadounidense, dando por perdido Japón. Además la excesiva demanda en Japón, limitaron las PS2 que llegaron a EEUU, dando una última bocanada de aire a la pobre Dreamcast.
Debido a su corta existencia, no hay muchas versiones de la consola, pero la Divers 2000 es muy curiosa. Incluida dentro de una televisión, esta versión de Fuji salió en Japón para conmemorar el año 2000.

Pero un último enemigo se escondía entre las sombras. La Dreamcast usaba como formato de disco, los GD-rom, unos discos con aproximadamente el doble de capacidad que un CD. No obstante, introdujeron compatibilidad con un formato creado por SEGA llamado MIL-CD, con la buena intención de usar CDs para añadir funcionalidad multimedia a la consola. Sin embargo, ayudó a que los hackers se pasasen por el forro la protección de la consola y metieron juegos en CD que podrían ser reproducidos por una consola sin necesidad de modificarla. Viendo el panorama, y los anuncios de la XBoX y la GameCube, sumándole un cambio de dirección que pretendía abandonar el hardware y centrarse en el software, SEGA decidió parar la producción de consolas en Enero de 2001, ni tan siquiera dos años después de su salida. A pesar de ser un movimiento para evitar la sobreproducción, ya que tenían almacenadas suficientes consolas, tanto los jugadores como las compañías de software lo interpretaron como un abandono del apoyo a la consola por parte de SEGA. Sumado a la piratería, las third parties decidieron dejar de producir para Dreamcast y centrarse en la jugosa PS2. A pesar de todo ésto, en Japón se siguió apoyando la consola hasta 2007, vendiendo reempaquetados y sacando juegos oficiales de vez en cuando. En total, Dreamcast vendió casi 10 millones de unidades.
¿Para qué ir a pescar a un río si puedes pescar con tu Dreamcast desde la comodidad del hogar?

La Dreamcast fue un soplo de aire nuevo por parte de SEGA, abandonando el siniestro color negro y adoptando una hermosa e impecable blancura. Nos sorprendió a todos con sus vanguardistas gráficos, como el cell shading, muy popular a día de hoy y con su conexión a internet, ahora un estándar; con sus periféricos y funciones totalmente innovadoras y originales, como las maracas del Samba de Amigo, con sensores de movimiento, ahora muy utilizados en la industria, las Visual Memory, unas tarjetas de memoria con pantallita que te daban información del juego en el mando, como hace ahora la WiiU, o conexión por cable a la consola portátil Neo Geo Pocket, algo que imitó Nintendo con su GBA y la GameCube.

Con 720 juegos a sus espaldas y una legión de fans incondicionales que aún a día de hoy siguen desarrollando software para la blanca de SEGA, Dreamcast fue una despedida por todo lo alto por parte de SEGA, y siempre tendrá un hueco en nuestros corazones y nos sorprenderá con sus mágicos juegos. Felicidades Dreamcast, y gracias SEGA.

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