martes, 19 de noviembre de 2013

25 años de Mega Drive

Soy un desastre. Hace unas semanas (casi un mes), la Mega Drive cumplió 25 años de su salida en Japón. La primera Mega Drive que se vendió, tiene ya 25 añazos. Pero que si la MGW, que si exámenes que no sabía que tenía, que si volver al WoW (?) y que si vicio al HearthStone, se me ha ido el santo al cielo y he abandonado mi labor, que es la de mostraros las maravillas del pasado en forma de vídeos de YouTube e imágenes chorizadas por internet. Pretendía empezar una serie de artículos sobre música dedicada a cada consola, pero lo aplazo para un par de días. PROCRASTINATION. Sin más dilación, os dejo con la historia más o menos reducida y a grandes rasgos de la Mega Drive.
¿Segundas intenciones? Jamás en un anuncio de SEGA.

Eran finales de los años ochenta, y el mundo del videojuego se recuperaba de una crisis. La salvadora de esa crisis fue sin duda alguna Nintendo, pero debido las repercusiones de aquel vendaje comercial, las consolas de videojuegos quedaron relegadas a un público infantil cuanto menos, Nintendo vendió su NES como un juguete más que como un aparato de electrónica sofisticado, y sin duda alguna, la jugada le salió bien. La NES era la indiscutible ganadora del mundo de las videoconsolas caseras en EEUU y Japón, que a nivel de historia, son los que importan. SEGA no era primeriza, en Japón habían salido las SEGA Mark I, su revisión la Mark II, y la Mark III, que por aquí se conocería como Master System. Pero su tasa de mercado era ridícula en el país del pescado crudo sobre un lecho de arroz, al igual que en los EEUU. Poco le importaba que arrasase en Europa y Brasil, tal vez uno de los grandes defectos de SEGA. Y ni cortos ni perezosos, se liaron la manta a la cabeza y empezaron a desarrollar una consola para barrer a la NES del mapa. Usando arquitectura de 16 bits crearon una bestia negra de preciosas líneas casi eróticas que sería el referente de las conversiones de los arcade en su versión casera (puesto que SEGA se había labrado un nombre en los salones recreativos gracias a sus juegos). En Japón la cosa no fue muy bien, la PC-Engine había salido poco antes, mucho más económica, con un chip gráfico también de 16 bits y con unas conversiones de arcade nada despreciables. Pero en SEGA of America no iban a acobardarse porque a sus compis japoneses les fuera mal, a fin de cuentas el origen de SEGA es norteamericano, y había que dejar el pabellón bien alto.

Turbografx-16 no había conseguido despegar gracias a una campaña de marketing pésima y SEGA se sabía la lección. Apuntando a un público joven adulto, la rebautizada Genesis (por problemas de copyright) se lanzó como una caja de potencia infinita que ensombrecía a la NES por todos lados, publicidad agresiva, el famoso "Genesis does what Nintendon't" caló muy hondo y fue la instigación de la célebre Guerra de los 16 Bits". Sin nada nuevo que le hiciese la competencia, la semilla de la Genesis se sembró en un campo fértil ávido en dejar de gastarse los cuartos en los salones recreativos. En Europa SEGA era una vieja amiga, y no le costó mucho hacerse con el corazón de la gente, aún así la campaña del canal pirata SEGA demostraba el desparpajo, desenfado y caradurismo de SEGA, algo que por lo visto los jóvenes apreciaban. Sin embargo para cuando salió la Mega Drive en España, en Japón ya había salido la que sería la respuesta de Nintendo a SEGA, la Super Nintendo. En Japón se comió el mercado sin ninguna duda, solo sobrevivió un poco la PC-Engine. No obstante el EEUU la cosa no fue tan fácil, Genesis ya llevaba dos años dando alegrías en formato pixel, y los más fanáticos de la NES se había tirado dos años con sus 8 bits a la espera de algo mejor, una espera que muchos no pudieron soportar y se pasaron al enemigo.
La ley del más fuerte, el Canal pirata SEGA, y la calavera azulona plagaron las revistas en nuestro país.

Super Nintendo ofrecía lo mismo que Mega Drive, pero mucho mejor: una paleta de colores infinitamente superior, mucho mejor chip de sonido, más memoria, el famoso modo 7... pero alto, Mega Drive aún era mejor en algo, tenía más velocidad de proceso y podía mover muchos más sprites en pantalla. Claro, viendo las capturas de las revistas SNES no tenía rival, pero SEGA no se iba a amedrentar. Las campañas publicitarias de SEGA se encarnizaron aún más y se centraron en el único factor que superaba a SNES, lo que llamaron Blast Processing. A parte necesitaban una mascota que rivalizase con Mario, así que desechando varias ideas, se quedaron con un erizo azul, al que añadieron unas botas inspiradas en las que Michael Jackson, exprimieron la paleta de colores al máximo y pusieron el Blast Processing sobre la mesa. No explicaban lo que era, pero con las comparativas de Sonic contra el Mario Kart, os podéis hacer una idea de por dónde iban los tiros.

Sin embargo el tiempo pasaba, las consolas envejecían y había que hacer algo ante el crecimiento de la SNES. Y ahí fue donde la cagaron. Turbografx-16 y PC-Engine disfrutaban de un add-on lector de CDs que no solo alargó la vida de la consola, si no que fue el principal atractivo. SEGA pensó que podría hacerlo igual de bien y creó su propia versión de la primitiva tecnología CD. El error de SEGA fue enfocar la manera de llenar la inmensa capacidad del CD frente al cartucho. Mientras que Turbo Tecnologies los llenaba de pistas de audio con calidad CDA para una música fantástica, audio doblado para sus personajes, y largas escenas de anime, SEGA metió vídeos de imagen real, algunas veces incluso con actores famosos, pero todos ellos con un factor en común, la pésima calidad del vídeo y el ridículo de las actuaciones. Esto no fue casual, Night Trap y Sewer Shark, de los primeros juegos en salir para la SEGA-CD, fueron rodados en 1987 originalmente para una consola de Hasbro que no llegó a salir al mercado, la NEMO, que usaban cintas de vídeo como soporte para sus juegos. Quedaron abandonados en el olvido y resucitados de forma nigromántica para el periférico de SEGA, con pésimos resultados. Aún así sirvió de ejemplo para las denuncias en el congreso acerca de la violencia de los videojuegos, por lo que se creó el ESRB.

Ya desesperados por los últimos estertores de la consola, que se había visto transformada en montones de versiones distintas (MegaJet, Nomad, MultiMega, WonderMega...), y mientras en Japón la daban por muerta y empezaban el desarrollo de la Saturn, en SEGA of America lanzaron lo que posteriormente se descubrió como una mera estrategia de marketing para alargar la vida de la consola, el 32X. El más infame de los periférico de consola, esta seta supuestamente añadía potencia de 32 bits a tu Mega Drive, pero al precio de una consola nueva. La biblioteca de juegos de 32X cuenta con algún buen juego y una serie de despropósitos, que no fueron muchos ya que se dejó de apoyar al poco tiempo. Éste fue el último clavo en el ataúd de la Mega Drive, pues la gente había perdido la confianza en SEGA, algo que arrastraría en las siguientes generaciones hasta el abandono del hardware por su parte.
Esta monstruosidad es la unión de add-ons más horripilante y a la vez jugable que permitía la Mega Drive.

Aunque se considera ganadora de los 16 bits a la SNES por el total de ventas, hay que puntualizar una cosa. La diferencia de ventas en Japón era abismal, sin embargo en el resto de mercados Mega Drive/Genesis era la ganadora, incluyendo los EEUU, pero el peso de Japón en la época en cuando a número de consumidores de videojuegos era decisivo. Y así es como en 1997 SEGA paró el corazón de la bestia negra, aunque jamás se vio abandonada por sus amantes jugadores. Majesco siguió produciendo consolas bajo licencia de SEGA, al igual que TecToy en Brasil e incluso a día de hoy siguen fabricando AtGames, y sus usuarios incluso han llegado a programas juegos totalmente funcionales para la consola, como el Pier Solar (que vendió increíblemente en su salida en 2010, y necesito una segunda edición) o el remake de Oh Mummy por los españoles 1985 Alternativo en 2012.

Mega Drive es un pilar central en la historia del videojuego, y siempre será recorada por todos, con más cariño o más odio, pero siempre reconociendo su importancia. Os dejo con la que fue la primera música que muchos oyeron en una Mega Drive ¡FELICIPADES MEGA DRIVE!

3 comentarios:

  1. Ains ..... la época de los 16 bits T_T. Esto si que era una guerra de consolas como dios manda y no lo que hay ahora ( modo abuelo cebolleta on).

    PD: Buen artículo, espero que mas adelante hables de la rivalidad "Mario vs Sonic" , que eso tambien tuvo tela XD.

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  2. Brutal el articulo tio, me ha encantado que haya gente con rigor que comente esta clase de cosas. Y es que documentarse sobre estas cosas no l ohace todo el mundo y menos describirlas asi.

    a dia de hoy soy Nintendero pero.... Sega fue mi primera consola seria (Sin contar las Game boys). gracias por este pedacito de historia =)

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    1. Me he dejado muchas cosas en el tintero, y aún a día de hoy, descubro cosas nuevas. Solo pretendo mostrar la fantástica y rica historia de los videojuegos a la gente que no ha podido disfrutarlos o no los conocía, sin ser muy pesado o técnico (aunque muchas veces no lo consiga xD). Muchas gracias por tus comentarios Ichi ^^

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